- Toma suficiente agua.
- Come una porción de grasas saludables cada día.
- Vigila la porción de grasas saturadas.
- Nunca te olvides de la fibra.
- Cambia la sal refinada por sal del Himalaya.
- Agrega siempre proteínas en tu plato.
- Come más verduras y frutas frescas.